Belfast:
merece la pena estar al menos una noche y dos días.
No he encontrado tours nocturnos de pubs, como sí ocurre en otras ciudades europeas, ni en inglés ni en español.
Aeropuerto: Si llegas más tarde de las 22.30 horas, olvídate del tranporte público. Ni bus, ni tren, ni bus lanzadera a la estación del tren ni ostias, no hay nada claro por ahí, pero no, no lo hay. Solo taxi. Entre unas 32-35 libras dirección al centro.
Si llegas de día:
Trenes:
No hay conexiones de trenes con el aeropuerto. La estación ferroviaria más
cercana es la que se encuentra en Antrim. Hay un autobús de enlace que se
dirige hacia esa estación (Antrim Airlink) de lunes a viernes. El autobús aéreo 300 mantiene una conexión entre el
aeropuerto y el centro de Belfast (por viaje £ 6.00). La línea Airporter (tel:
+44(0)28 7126 9996) llega hasta Londonderry y al Aeropuerto de la Ciudad de
Belfast. Mejor coger ida y vuelta.
Free tour por la ciudad: lo mejor, vete a las 10.50 a la puerta del Ayuntamiento, y verás algunos paraguas de los guías (yo vi uno blanco y otro amarillo, el famoso). En los meses fríos, solo se hacen los tours en inglés.
A partir de finales de marzo, ya hay en español. Los del paraguas amarillo lo puedes ver en su página de facebook Belfast Free Walking, se pueden reservar, pero no hace falta, ni siquiera piden el papel.
Enfrente justo está la oficina de turismo, de todos los empleados, tuve la suerte de pillar una señora morena que hablaba perfecto español. Me quedé con mucha info, sobre todo los horarios de los autobuses para ir y venir a los dos aeropuertos de Belfast, y muy interesante, se puede cambiar euros por libras (no al revés) sin comisión!!.
Calzada de los Gigantes:
Es interesante hacerlo por tu cuenta, si duermes cerca o en Bushmills. Si duermes allí, ve temprano, mi consejo es entre las 08.30 y las 10.00, más tarde se llena de las excursiones procedentes de Belfast y Dublín.
La entrada es libre, si coges en cuanto llegas, a la derecha dirección a un pequeño túnel donde circulan los buses. Si vas a la puerta principal, deberás pagar 10.50 libras (a fecha de 10 de marzo de 2017) y te dan una audioguía.
Calzado cómodo que no resbale, si quieres patear todas las rocas, piedras y calzada que hay. No te quedes en la propia calzada y sigue el camino de tierra hacia arriba, para encontrar las chimeneas y un paisaje alucinante. Puedes coincidir con un seguridad en la misma calzada que se llama Alfonso, es español, y podrá sacaros alguna foto.
Se puede ir en autobús de línea, que deja en la misma puerta. Pero si se quiere hacer rutilla - Bushmills - Calzada - Puente (Carrick-a-rede) - Castillo de Dunluce - Portrush, sin horarios y a tu aire, mejor alquilar un coche, aunque sea un par de días, desde Belfast, que los alquileres son más baratos y mayor oferta.
Hay un hostal-albergue, unos 20 euros por persona y noche, con desayuno, donde se comparte la habitación, pero también las hay privadas. Las vistas desde la terraza-comedor del desayuno, merece muy mucho la pena:
Lo que se ve al fondo es la misma costa, de la calzada. Su nombre: Finn McCools Giants Causeway Hostel, lo puedes encontrar en booking. Se puede pagar con tarjeta.Tiene un pequeño parking en su entrada. Se accede cuando se ven las indicaciones hacia la Calzada de los Gigantes, hacia el acceso a visitantes (desde Bushmills).
Después visita al Puente Carrick-a-rede, está a unos 15 minutos en coche. Tiene parking público en cuanto llegas a la izquierda, con sitio de sobra, y gratuito. Es algo timo, vale 7 libras entrar (precio a 10 de marzo de 2017), a nosotras nos dieron un ticket a la entrada que ponía "Members ticket" y luego salimos tal cual... no nos costó nada, y todavía no se porqué!!. Desde la puerta hasta el puente, hay unos 30 minutos de paseo, redondeando.
Posteriormente, rumbo al Castillo de Dunluce, que está en la carretera de camino al pueblito costero Portrush. El coste de la entrada eran unas 4,50 libras, pero está hueco, así que no lo pagamos, porque a la derecha del acantilado, hay unas escaleras, con bonitas vistas, y sin pagar una libra. Tiene también un amplio parking que es gratuito.
Y más tarde, carretera camino a Portrush, para comer. Da tiempo en una mañana a hacerlo todo. Es verdad que comimos a la hora de la merienda, pero como no había prisa....
Portrush tiene zona azul para apacar en casi toda la ciudad, pero los sábados por la tarde no está activa. En el puerto deportivo estuvimos en dos sitios:
El club de yate, vamos, el típico sitio de los pijos, que parece que tienes que tener tarjeta del club para acceder, pero no es así. Portrush Yacth Club. Dos medias pintas, 3,90 libras, y degustación en la terraza. No había ni un solo extranjero, nada más personas del lugar.
Para comer, el restaurante de al lado, "Ramore", con la misma tipografía que el grupo Ramones ;). Hay que ir pronto prontísimo, porque se forma cola para que te den mesa, y eso que el local es enoooooooooorme. Luego hay que pedir en la barra, pagas, y luego ya te lo llevan a la mesa. Pedimos un salmón con salsa de crema y chorizo (bueníiiiiiiiisima) y un pescado rebozado, con patatas, y una botella de Chardonay, porque vale lo mismo que dos copas, y lo mejor, lo que te sobra, te lo llevas de take away y puedes sacar la botella fuera del restaurante, tan ricamente.
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