Aún hoy descubro rincones, siempre agradables, de Granada. Qué suerte tenemos las personas que la hemos conocido, aunque sea solo de una vez.
A los pies del mirador de San Nicolás, hay numerosos restaurantes, con unas vistas impagables. En este caso se trata del Mirador de Morayma, no se la horquilla de precio en el que se mueve, pero si de cómo es. Tiene un patio, con hiedras, y unas vistas a la Alhambra espectaculares. Sin duda mejor por la noche, porque se ve enfrente al patio donde se degusta unos ricos manjares una falda árabe de preciosas luces.
Es para una ocasión especial, porque barato no creo que sea.
A los pies del mirador de San Nicolás, hay numerosos restaurantes, con unas vistas impagables. En este caso se trata del Mirador de Morayma, no se la horquilla de precio en el que se mueve, pero si de cómo es. Tiene un patio, con hiedras, y unas vistas a la Alhambra espectaculares. Sin duda mejor por la noche, porque se ve enfrente al patio donde se degusta unos ricos manjares una falda árabe de preciosas luces.
Vista desde el patio |
Postrecillos |
Lo mejor: sus entremeses de espárragos verdes liados con jamón serrano, bañados con una suave salsa de roquefort.
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